“Buceo en Aguas Negras” (“Black Water Diving”). Se trata de hacer fotos de esos pequeños organismos en aguas oceánicas y de noche.
La gran mayoría de los organismos marinos, ya sean peces o invertebrados, al reproducirse depositan sus huevos en la columna de agua y atraviesan fases larvales.
Incorporados a las grandes masas de agua, vagan en las corrientes marinas, puesto que su capacidad de natación es limitada o carecen de ella en el caso de los huevos.
Estos seres vivos forman parte del plancton y, por tanto, de los primeros eslabones de la trama alimenticia en mares y océanos
Después de cierto tiempo, como juveniles, se incorporan a sus hábitats respectivos.
En esos primeros estadíos muchos de estos organismos son seres muy pequeños, de solo unos milímetros, pero también los hay de más de un centímetro de tamaño.
Hoy en día se está practicando en el mundo una nueva modalidad de buceo recreativo conocida como
¿Por qué de noche?
Porque es precisamente cuando la mayoría de ellos se acercan a la superficie y también porque es cuando se les puede atraer y localizar con más facilidad utilizando lámparas submarinas.
¿Cómo se hace esta inmersión?
Primero: se escoge un lugar del océano donde el fondo esté a más de 500 metros de profundidad.
Lo ideal es utilizar una embarcación al pairo (sin fondearse, sin bajar un ancla).
Luego se prepara una cuerda de 25 metros de largo atada a una boya y con un peso en su otro extremo.
Otra cuerda mantiene a la boya sujeta a la embarcación.
En la cuerda de 25 metros se amarran varias lámparas de buceo encendidas: una cada 5 metros de profundidad.
Lo ideal es utilizar una cuerda fina, atada a la cuerda de 25 metros, para cada buceador.
Así, como la embarcación y la línea con la boya van a derivar con la corriente, también lo harán los fotógrafos que están atados a la línea.
De esta forma al encontrar un organismo marino todos estaremos moviéndonos con la corriente lo que facilita, hacer las fotos y evita que alguno pueda extraviarse.
También se puede hacer la inmersión nocturna en el canto del veril, sin necesidad de bajar más de 20 metros.
Solo que en este caso es un poco más difícil hacer fotos, por el hecho de que no puedes sepárarte mucho de la línea guía con las luces instaladas.
Muchos se preguntarán si el Black Water Diving puede ser peligrosa, debido a la posible presencia de tiburones de tamaño respetable.
Sólo les puedo decir que, generalmente, los tiburones de noche no se acercan a las lámparas de los buceadores, les molesta la luz; pero claro está, esto no garantiza que alguno tenga un comportamiento diferente.
Sólo el tiempo dirá la última palabra.
El hombre vive prisionero en una cárcel construida por sus miedos y temores a lo desconocido; pero, a medida que aprendemos e interactuamos con nuestro entorno, salimos de ella.
Hace solo poco más de 30 años que el buceo nocturno estaba considerado muy peligroso, pues los depredadores buscan alimento, sobre todo, de noche; sin embargo, hoy es una práctica muy común en todo el mundo, que la ofertan todos los centros de buceo y que la practican millones de personas.
Textos de Noel Lopez Fernandez y José Rivera Rosales y fotos de Noel Lopez Fernandez