Cosas que debes saber sobre el nido en tu palomar

He podido ver en muchas ocasiones cómo algunos criadores, por diferentes razones, cambiaban los huevos de un nido a otro.

Es muy sencillo hacerlo, pero debemos tener en cuenta que ambas parejas se encuentren en un momento similar de la incubación.

Generalmente podemos hacer el cambio sin incidentes, siempre que nos movamos en rangos inferiores a los 3 días de diferencia entre una puesta y otra.

Si los pichones rompen el cascarón antes de tiempo, los padres adoptivos no tendrían suficiente leche de buche, y los pequeños verían mermado su desarrollo, llegando incluso a perecer.

Si salen del cascarón demasiado tarde, los padres adoptivos podrían abandonar el nido, o haber pasado ya por el punto álgido de la producción de leche de buche.

Para sincronizar los ritmos, muchos aficionados retiran los huevos de los padres originales y no se los pasan a los adoptivos hasta que estos hayan puesto los suyos.

He oído muchas formas de hacer esto con éxito, pero lo que voy a relatar aquí es lo que he experimentado personalmente.

Hace unos años hice muchos cambios de huevos, mientras les rotaba las hembras a los machos reproductores. Contaba para ello con un grupo de “nodrizas”.

Intentaba conseguir que el periodo de incubación de la apreja original estuviese sincronizado con el de la pareja adoptiva de nodrizas, pero a menudo no podía conseguirlo.

Esto tuvo como resultado, en la mayor parte de ocasiones, que retuviese los huevos fuera del nido a la espera de que alguna de las parejas de nodrizas hubiese puesto los suyos.

Los huevos pueden mantenerse viables con facilidad de 3 a 5 días a temperatura ambiente antes de que haya comenzado la incubación, para colocarse bajo los padres adoptivos en el momento adecuado.

Cuando se mantienen en este estado de suspensión, los huevos deben ser girados por lo menos dos veces al día.

He visto huevos fértiles tras haber estado fuera del nido hasta un máximo de 10 días, pero la tasa de éxito disminuye pasados de 3 a 5 días tras haber sido retirados.

Cuando estos huevos los almacenamos en el cajón hidratante de un refrigerador, podemos aumentar sustancialmente el periodo de espera.

Algunos criadores afirman que las probabilidades de éxito aumentan si los huevos que se van a mantener en espera han sido retirados del nido tras unos días de incubación.

En mi caso he obtenido resultados muy pobres usando este método. El embrión en desarrollo es muy frágil en este momento, y una simple vibración podría acabar con su vida.

Y, según mi experiencia, también es más sensible al frío. Los huevos que no han llegado a ser incubados suelen dar los mejores resultados cuando se mantienen fuera del nido.

El quid de la cuestión es no separarse demasiado de lo que hace la madre naturaleza.

La “realidad” de la naturaleza puede ajustarse para albergar nuestra manipulación de las cosas.

Recuerde que cuanto más tiempo la estiramos, o más la manipulamos, menos porcentaje de éxito podremos esperar.

The Pigeon Site
FISIOLOGIA | REPRODUCCIÓN
DR. DAVID MARX

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