Peces de agua dulce que debes conocer.
Los peces de agua dulce son espectaculares por sus colores, sus formas estilizadas y sus movimientos sinuosos los convierten en mascotas perfectas para crear un paisaje sumergido relajante e hipnótico. Con estos increíbles animales no podrás dejar de mirar tu acuario.
1. Guppys (familia Poeciliidae)
Los guppys probablemente sean los peces de agua dulce más extendidos en mundo de la acuariofilia.
Se venden en casi todas las tiendas de acuarios, tanto físicas como online, por lo que es muy sencillo encontrarlos.
Los Guppys son de pequeño tamaño, fácil mantenimiento y su propensión a reproducirse en prácticamente cualquier ambiente, los ha convertido en uno de los peces de agua dulce más ubicuos y valorados.
El guppys llama la atención por su colorida aleta caudal en forma de abanico (la cola), que agita en movimientos rápidos y nerviosos por todo el acuario.
Pertenece a la familia de los Pecílidos, que aloja especies de peces de agua dulce muy variadas en color y forma.
Curiosamente los guppys de acuario se parecen muy poco a sus hermanos salvajes, ya que sus característicos colores son resultado de la cría selectiva.
Los machos son mucho más coloridos que las hembras, y las fecundan internamente mediante un órgano reproductor llamado gonopodio.
De hecho, a veces es hasta contraproducente lo rápido que se reproducen. Si mezclas machos y hembras en una misma pecera, por muy poco bonita o cómoda que esta sea, los guppys se reproducirán llenándote el acuario de crías.
Los acuaristas a menudo intercambiamos ejemplares.
2. Tetras (familia Characidae)
Los peces tetra son, con diferencia, los más valorados en el aquascaping o paisajismo acuático.
Los mejores aquascapistas del mundo (como Takashi Amano) siempre los incluyen en sus acuarios, porque complementan perfectamente cualquier acuario plantado.
Sus escamas están salpicadas de increíbles colores: azules neón, rojos, naranjas, negros y blancos, amarillos… su cuerpo tiene una forma estilizada y su aleta caudal o cola es generalmente pequeña (a diferencia de los guppys).
Tienden a agruparse y nadan en bancos, lo que crea una armonía en el paisaje de nuestro acuario difícil de superar por otras especies de natación más caótica.
Si tienes un acuario plantado y quieres darle protagonismo al paisaje, y a la vez disfrutar de peces tranquilos y perfectamente integrados en el aquascape, los peces tetra son tu mejor opción. Un filtro externo, para no tener elementos dentro que desvían la atención y restan interesa al paisaje, es también una buena idea.
3. Bettas o Luchadores de Siam (Betta splendens)
Hay una verdadera fiebre por los bettas, estos de agua dulce, originarios de Tailandia.
Tan de moda están que decoraban los fondos de pantalla de los iPhone 5 de Apple con sus animadas colas, ¿te habías dado cuenta que son peces Bettas?
Muchos acuaristas dedican acuarios específicos para ellos y se aficionan a perfeccionar su reproducción para conseguir ejemplares nunca vistos, o simplemente disfrutan de la vista que proporcionan sobre el fondo de un acuario plantado.
La cría selectiva de los bettas ha hecho que encontremos grandes variaciones de color y forma de las aletas, muy diferentes a los ejemplares salvajes.
Los peces bettas tienen colores vibrantes y llamativos. Estos peces de agua dulce para acuario se caracterizan por tener largas aletas, que despliegan o peinan hacia atrás creando efectos visuales de color y movimiento totalmente hipnóticos. Pueden medir más de 6 cm.
Hay que tener en cuenta que los bettas son altamente territoriales. Cada uno necesita un espacio de al menos 20 litros, por lo que no podremos mantener más de uno en urnas pequeñas.
Calcula correctamente la capacidad de tu acuario. Y no olvides elegir un filtro de acuario adaptado al volumen y cantidad de peces.
Tampoco podremos juntar dos machos bettas en un mismo acuario debido a su agresividad. De hecho, hay países en los que se los utiliza para peleas con apuestas (algo despreciable).
Es muy importante mencionar que estos peces de agua dulce para acuario han sido catalogados como especie “vulnerable” por la Lista Roja de especies amenazadas de la IUCN, debido principalmente a la destrucción de su hábitat.
La IUCN recomienda “encarecidamente” la reproducción en cautiverio de las poblaciones salvajes de estos peces de agua dulce.
4. Guramis (Familia Osphronemidae)
Los guramis pertenecen a la misma familia que el pez betta, son laberíntidos.
Los laberíntidos comparten la característica común de necesitar ascender a superficie para obtener oxígeno del aire de vez en cuando.
Pueden hacerlo gracias a un órgano llamado laberinto. También tienen branquias, pero éstas no son suficientes para aportarles todo el oxígeno que necesitan. Por eso es muy importante que tengan acceso a la superficie del agua.
Los guramis son peces de agua dulce para acuario muy llamativos: tienen un cuerpo aplanado y cuadrangular debido a la extensión de las aletas, con un despliegue muy variopinto de colores en algunas especies.
Son peces de agua dulce grandes: sin ir más lejos el gurami “enano”, que es la especie más pequeña, alcanza los 6 cm de longitud.
Hay guramis que pueden alcanzar los 13 y hasta los 30 cm de longitud. Infórmate sobre la especie que estás comprando, por si acaso. Aquí puedes ver a la especie Colisa lalia (gurami enano), que es la más mantenida en acuarios después del pez Betta:
Para mantener una pareja de guramis enanos necesitarás al menos un acuario de 75 litros. Son muy compatibles con otros peces si hablamos de comportamiento, pero bastante solitarios, por lo que no precisan mucha compañía de los de su propia especie.
Si tienes un acuario plantado con numerosos escondrijos, un pez gurami se sentirá como en casa.
5. Peces Disco (familia Cichlidae)
Los reyes del acuario son, sin ninguna duda, los peces disco. Provienen del Amazonas, donde las pirañas y otros peces son sus depredadores naturales, por lo que han desarrollado conductas asustadizas.
Tienen formas, tamaños y colores tan especiales que se han ganado la admiración de cualquier aficionado a los acuarios.
Prácticamente todos los acuaristas que empiezan en el mundo de la acuariofilia sueñan con tener peces disco.
Pero para eso hace falta mucha experiencia. Los peces disco son animales grandes, frágiles y extremadamente sensibles a variaciones en las condiciones del acuario.
Son susceptibles a ser atacados por hongos y otras enfermedades en cuanto los parámetros de la pecera se mueven un poco de su rango habitual. También son bastante exigentes en lo que a alimentación se refiere.
Por ello hace falta tener tablas en el mundo de los acuarios, y dominar los parámetros y la química de la pecera. Es recomendable mantener un mínimo de 4 discos, por su sistema social jerarquizado, y un acuario de al menos 300 litros.
Si eres principiante, coge experiencia con tu acuario actual. En el futuro podrás hacerte con estos maravillosos peces de agua dulce para acuario. Si aún no tienes, aquí aprenderás como empezar a montar tu acuario.
