La Naturaleza Cubana posé muchas especias exóticas dentro de ellas esta. El pez León, y su bella y brillante coloración envían inequívocas señales de peligro
Esto contribuye a que los depredadores nativos no los incluyan en sus dietas
La coloración y forma de sus exagerados apéndices el pez león tiene tremendo parecido a organismos sésiles del entorno arrecifal de la naturaleza cubana
lo que propicia que muchos pequeños peces se le acerquen, buscando en ellos refugio.
Luego, su ataque es tan inesperado y efectivo, que rara vez algún objetivo atacado escapa para mostrar luego temor ante la presencia del depredador.
Por otra parte, los otros peces pequeños que estuvieron cerca de la víctima, no tienen tiempo de percatarse
no logran identificarlo como enemigo y siguen acercándosele como si se tratara de un sésil cualquiera del entorno.
Hemos sido testigos de esos ataques en varias ocasiones y de no haber sido grabados en video, no habríamos obtenido ni la mitad de la información del evento.
¿Qué puede pedirse a los pequeños peces, muchos en fase juvenil?
Algunos instructores de los centros de buceo de Cuba, han tratado de enseñar a los meros y a los tiburones a depredar a los peces león, pero se trata de una misión difícil.
Por otra parte, de las experiencias obtenidas en los monitoreos de los peces león en nuestras aguas, al menos podemos asegurar dos cosas, al margen de la cuestión científica:
no es tan difícil cosecharlos y su carne es realmente exquisita y una tercera cosa se desprende de todo lo anterior:
en nuestra área, el único depredador identificado, que puede contribuir al control de sus poblaciones
es el ser humano y desde aquí hacemos una exhortación a participar en la cosecha de estas especies exóticas y dañinas en los ecosistemas marinos de Cuba.
En varios lugares, donde han sido motivo de capturas, hemos visto cómo han disminuido las poblaciones de peces león.
(Texto de José Rivera Rosales Naturaleza Secreta, y foto de Noel Lopez Fernandez, fotógrafo y camarógrafo subacuático de Naturaleza Secreta)