Los que no son campeones no tienen confianza en si mismos. Cambian sus métodos repetidas veces. Hay varios buenos sistemas y varios malos. El peor es cambiar repetidas veces.
Un error muy común en muchos colombofilos es aplicar medicinas demasiado pronto o demasiado tarde. Cuando las palomas están compitiendo mal ellos creen que la medicina puede ayudar pero el no estar en buena forma no significa estar enfermo.
Medicar contra las enfermedades que no existen darán lugar a palomas más débiles, por otra parte usted está demasiado retrasado al tomar las medidas ya cuando las palomas están en el punto de la muerte.
Especialmente en competencias de pichones es importante tener una buena relación con las palomas. Cuando un colombófilo sin éxito entra en su palomar sus palomas querrán salir pues no confían en el. Cuando un campeón está entre sus palomas sienten relajadas y en calma, pero él todavía las tiene bajo control. Él es el general, las palomas son sus soldados, y los buenos soldados son disciplinados.
Suelen querer encontrar la mejor materia para curar sus palomas de enfermedades. Los campeones intentan evitar que sus palomas lleguen a enfermarse. Prestan especial atención al ambiente, los bebedores de los campeones tienen agua pura la mayor parte del tiempo, el agua en los bebedores de los que no son campeones están coloreados a menudo. Los que no son campeones son demasiado suaves y considerados con las palomas que no están sanas.
Los campeones se libran de tales; tienen manos de hierro y guantes de seda.
Especialmente en competencias de pichones es incorrecto alimentarlos `de mas’. Eso significa demasiada proteína, demasiados guisantes por ejemplo. Los guisantes son buenos para los pichones en el nido que tienen que madurar, para los pichones que están compitiendo son veneno.
Las palomas mensajeras modernas están haciéndose más pequeñas. Algunos piensan que las palomas más grandes son palomas más fuertes.