Los corales nos brindan múltiples beneficios, ya sea de forma directa o indirecta:
En primer lugar, disipan la energía de las olas durante las tormentas y huracanes, protegiendo nuestras costas, #Manglares y #PastosMarinos.
Son gigantescos supermercados de muchos de los organismos marinos de los que nos alimentamos, fundamentalmente los peces, moluscos y crustáceos. Utilizamos sustancias bioactivas para producir fármacos a partir de muchos organismos presentes en el arrecife.
Pero también aportan considerables ingresos a la economía de los países tropicales por concepto de las diferentes modalidades turísticas que se realizan en ellos, tales como
Buceo contemplativo, snorkel, pesca deportiva, etc. y son, por excelencia, los que aportan mayor cantidad de arena a las excelentes playas tropicales, uno de nuestros principales recursos turísticos.
Y las acciones que se pueden realizar para proteger a los arrecifes están al alcance de todos, incluso si vivimos lejos de la costa.
Algunas de ellas pueden ser muy sencillas:
Reducir la cantidad de plásticos que desechamos, re-usando o reciclando todo lo que podamos, disponer la basura donde corresponda, ahorrar el agua, no utilizar detergentes que no sean biodegradables, evitar los incendios forestales y proteger a los suelos de la erosión,
Hacer un uso muy racional de los fertilizantes químicos, el menor uso posible de pesticidas y herbicidas
Por último utilizar con más frecuencia un transporte ecológico como las bicicletas, en lugar del automotor, etc.
“Puedes no haber visto el océano, puedes no haber tocado nunca el mar, pero el océano te toca con cada respiración que haces, con cada gota de agua que bebes”. ( Sylvia Earle).
Textos de Noel Lopez Fernandez y José Rivera Rosales, fotos de Noel Lopez Fernandez.
