Los artistas tienen un don para encontrar cualquier manera de expresar su arte, algunos pueden llegar a ser completamente innimaginables.
La mayoría de nosotros podríamos estar orgullosos de construir un pequeño castillo de arena en la playa, pero no se compara con el increíble trabajo que realiza Andoni Bastarrika, un maestro en el arte de manipular arena.
Sus obras son principalmente imitaciones de animales a los que les da una apariencia realista.
Todo comenzó en 2010 cuando fue a la playa con sus dos hijas. En ese momento, su primera escultura de arena fue una sirena. Desde un punto de vista artístico, esta obra no fue un gran éxito, pero le permitió darse cuenta de lo que él llama su don: la fluidez de sus manos.
“Es como si supieran lo que están haciendo. Me aseguré de desarrollar este regalo y he pasado los últimos 10 años haciendo esculturas de arena”, comentó Andoni, quien descubrió una pasión sin necesariamente esperarla.
“La arena me fascina porque no importa desde que ángulo la observes, siempre tiene algo que enseñarte. Al crear una escultura, innumerables partículas entran en acción y se unen gracias a la humedad. Una vez que el trabajo está terminado, vuelve a la naturaleza, consumiéndose más o menos lentamente dependiendo del viento y las mareas.
Este artista autodidacta ha realizado obras representando un perro, un toro, un tiburón, un elefante, un cocodrilo, una tortuga, un delfín, un caballo, entre otros.
