Buenas Prácticas en aplicar el método de la consanguinidad.

Quien no introduzca algún cruzamiento en sus líneas consanguíneas, pasado cierto tiempo, se encontrará que rápidamente ha retrocedido años luz de su objetivo.

La evidencia más clara será encontrar en la progenie un aumento o disminución de tamaño, un desarrollo deficiente y una pérdida indiscriminada de vigor híbrido.

Este método lo debemos manejar dentro de parámetros exclusivos y quien la practique debe de tener mano firme a la hora de seleccionar. No todas las palomas son aptas para reproducir en consanguinidad.


Jamás deberemos fijarnos en los cruces realizados por otros. Todo individuo (paloma) mantiene una información genética diferente y el entrelazar esa información con el fin de procurar mejorar una raza no es cuestión de azar, es motivo de superación de la raza de palomas de carrera.


Cuando apareamos un casal (pareja) y hacemos consanguinidad, debemos partir de la base de los siguientes parámetros:

  • Conformación fenotípica 75% al 100% de aceptación.
  • Constitución genotípica 90% al 100% de excelencia.
  • Éxito deportivo 80% al 100% de rendimiento.
  • Salud 100% durante toda su vida.
  • Confianza y aceptación del colombófilo 100%.



Si una de estas condiciones no se da dentro de la escala de valores estipulados, no puede ser llevado a la consanguinidad, y para seguir incursionando en ella los productos obtenidos deben ser igual o superiores a ellos.


Apenas notemos una anomalía dentro de alguno de estos factores enumerados, deberemos proceder a lo que llamamos en consanguinidad, “DAR UN PASO ATRÁS” y hacer un cruzamiento con otra línea de palomas y refrescar la sangre de esa consanguinidad. Esto es prioritario.


El cruzamiento lo debemos hacer con una línea también consanguínea y trabajada de la misma forma que nosotros lo hacemos. Una medida inteligente es tener por lo menos cuatro líneas consanguíneas en nuestro plantel y así aseguraremos trabajar concienzudamente.


En mi plantel cuento con las líneas de trabajo, Bricoux, Jan Aarden, Cattrysse, Janssen y Van Tuyn. Intensifico mi trabajo en la linea Bricoux y Jan Aarden y solo las otras líneas son de apertura a mis cultivos.


Las razas Bricoux y Jan Aarden han dado la resultante de la raza VIVACA, una raza con un 100% de pureza establecida en los 5 apartados de selección más arriba enumerados y que pasaré a detallar.

1º) Conformación fenotípica 75% al 100% de aceptación.


Ninguna paloma que sea llevada a la reproducción en la función de endocría ( consanguinidad ) puede tener defectos físicos. Su estándar deportivo – atlético debe de ser, sobresaliente.


Lo más importante a tener en cuenta debe de ser, su línea aerodinámica, su plumaje, la conformación de sus alas, su peso específico y su expresión. 
La expresión es a lo que le doy más importancia ya que ella habla por si sola ante el idioma que me transmite la paloma. El diálogo entre el colombófilo y la paloma esta basado en su porte y su mirada.
No confundir expresión, con ningún tipo de teorías.  Las teorías no vuelan.

2º) Constitución genotípica                               90% al 100% de excelencia.
El reproductor que se disponga para hacer consanguinidad, debe haber demostrado tener poder de fijar sus características. Cruzando con cualquier paloma, encontraremos que su genes  se transmiten en forma constante e invariable, predominando siempre caracteres de éste sobre el de los otros que le acoplemos.
Esto lo obtendremos a base de pura observación y deberemos hacer hincapié en ser muy objetivos a la hora de este estudio.
Las características fenotípicas sobresalientes deberán manifestarse siempre y no variar en lo absoluto, predominando sus caracteres más sobresalientes en su progenie.
La capacidad deportiva deberá mantenerse inalterada y los resultados en sus productos deben ser iguales a los de él o superiores.


Si obtenemos esta consecuencia de valores inalterados, deberemos llevar el sujeto y sus productos, a la consanguinidad.
La resultante deberá manifestarse en aumentar la calidad deportiva y fenotípica no alterando, en absoluto, comportamiento ni carácter en forma negativa.
Si lo obtenemos estos requisitos del producto seleccionado, estamos ante un porcentaje aceptable dentro de los parámetros establecidos.

3º) Éxito deportivo                                            80% al 100% de rendimiento.
Nunca llevaremos a la reproducción un sujeto que no haya conquistado premios importantes, compitiendo regularmente y demostrado tener una recuperación rápida luego de los eventos de máximo esfuerzo.


Es imperioso probar los productos de nuestros consanguíneos.

Si las leyes de herencia nos demuestran que estamos ante las mismas posibilidades de obtener transmisibilidad de buenos y malos caracteres, un producto que no voló nunca, no sabemos como lo hace y por más sobresaliente que sea en su fenotipo, podremos estar ante un verdadero incapaz psicologicamente y esto en los genes también se transmite.

Es imperioso tener la certeza que estos productos conseguidos por consanguinidad, mantienen sus condiciones totalmente inalteradas tanto en lo físico como en lo psicológico.

4º) Salud                                                           100% durante toda su vida.
Al más mínimo indicio de declive en su capacidad inmunitaria, ninguna paloma debe ser llevada a la reproducción.
Esto no es solo una norma, si no que se debe mantener como ley primera en todo palomar.


Flaquear en esto es estar siempre arrastrando una carga pesada sobre nuestros hombros.


En consanguinidad, la salud de los individuos expuestos y sus progenies es fundamental y al mínimo indicio de verse alterada o disminuida, deberemos eliminar todo aquello que demuestre debilidad y, como lo expresé más arriba, dar inmediatamente un paso atrás, procediendo al cruzamiento.
Salud, es base de una colonia fuerte y perdurable en el tiempo.


5º) Confianza y aceptación del colombófilo        100%.

Esto es fundamental y aunque parezca insignificante, la conformidad transmitida del colombófilo a la paloma y de la paloma al colombófilo, es fundamental.
La relación colombófilo y paloma, o viceversa, debe estar en armonía. 
Un desequilibrio en esta función será consecuencia de un marcado fracaso.


No olviden que cuando a una paloma se la manda a competir, lo único que la acompaña es nuestra esperanza y fe de que retorne lo más rápido a casa.
En todas las demás funciones colombófilas hay que actuar de la misma manera. La confianza es la base sólida del éxito. En colombofilia no se titubea.

Resúmen:
Les he dado una idea global de lo que es la genética en colombofilia, sin duda algo muy difícil de aplicar correctamente.

Puedo darles infinidad de pedigrées y ustedes no sacarían nada en limpio.
Cada individuo es un ser único y sobre él tenemos que trabajar en base a sus virtudes.


Sin duda es un campo complejo, pero es la única forma de crear una raza propia.

Quien se maneje dentro de los porcentajes estipulados y consiga actuar de forma firme y sin titubeos creará su raza de palomas y solo así podrá empezar a decir que colombófilo y palomas tienen un idioma en común.


Cuando seleccionen una paloma para trabajar en consanguinidad deberán evaluar debajo de su identificación los porcentajes estipulados de actitudes y aptitudes. Recién allí, una gráfica servirá como ejemplo siempre y cuando los valores estén dados por un concenso objetivo.

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